Como mejorar la eficiencia energética y así bajar el consumo eléctrico
La eficiencia energética, es un tema que nos debería interesar a todos, no solo porque afecta directamente a nuestro bolsillo, sino porque el futuro del planeta y lo que les dejaremos a nuestros hijos y nietos depende de lo que hagamos nosotros.
En el año 2.013 el consumo medio de energía en un hogar español fue de un poco más de mil euros, es aproximadamente el 20% de la energía que se gasta en España, por lo tanto aunque las medidas de eficiencia energética corresponden en gran parte al consumo de la industria, lo que hagamos en nuestros hogares también tiene mucha importancia.
Hay muchos factores que afectan a la eficiencia energética de una vivienda, una casa de un bloque de edificios consumen menos energía que una casa unifamiliare, evidentemente también afecta la zona en la que se reside.
Los principales factores que influyen en el gasto energético de una vivienda son: el clima, la calidad de la construcción, el nivel de aislamiento, tipo de instalación, equipamiento de electrodomésticos.
¿En qué gastamos más energía?
Según la estadísticas del INE en el año el consumo de kw en los hogares Españoles llegó a su máximo en muchos años, poco a poco gracias a la mejora de la eficiencia energética de los nuevos electrodomésticos y sistemas de calefacción y refrigeración los consumos han descendido mucho. Pero aún nos queda mucho por mejorar.
Como se puede ver en el siguiente gráfico el mayor gasto se produce por la calefacción, los electrodomésticos y el agua caliente. Aspectos como la cocina, la iluminación o el aire acondicionado afectan en menor medida. Así que ya tenemos una idea de donde empezar con las mejoras energéticas.
¿Por donde empezar a mejorar la eficiencia energética?
Hay mucha gente que piensa que por cambiar las bombillas y poner toda la iluminación de bajo consumo o leds van a ahorrar significativamente en la factura de la electricidad, pero como hemos podido ver en el gráfico la iluminación solo supone un 5% del consumo total de energía, por lo que el impacto por cambiar las bombillas va a ser leve. Evidentemente será mejor unas bombillas de bajo consumo que otras que no lo sean, pero deberíamos empezar a preocuparnos por ahorrar en los tres principales sectores, es decir: Calefacción, electrodomésticos y agua caliente.
Una forma de conocer cuanto gasta un aparato eléctrico es con un medidor de consumo eléctrico, una utilidad clásica para este tipo de aparatos es saber si nos conviene desenchufar un termo eléctrico por las noches o si es preferible tenerlo siempre conectado. También es importante mejorar el aislamiento de la vivienda y de las ventanas, ya que así descenderá el gasto en calefacción. Por otro lado, hay que pensar bien a la hora de comprar un electrodoméstico que gastar un poco más en el momento de la compra puede hacernos ahorrar mucho a largo plazo.